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credoS HISTORICOS

Credo de los Apóstoles

Creo en Dios Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra;
y en Jesucristo, su único Hijo, Señor nuestro;
que fue concebido del Espíritu Santo,
nació de la virgen María,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato;
fue crucificado, muerto y sepultado;
descendió a los infiernos;
al tercer día resucitó de entre los muertos;
subió al cielo, y está sentado a la diestra de Dios Padre Todopoderoso;
y desde allí vendrá al fin del mundo a juzgar a los vivos y a los muertos.


Creo en el Espíritu Santo,
la Santa Iglesia Universal,
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne
y la vida perdurable. Amén.

Breve Reseña

Escrito unos 300 años después del nacimiento de Cristo, el Credo de los Apóstoles resume las creencias cristianas fundamentales de la fe cristiana. Ha sido utilizado tanto como una declaración de fe así como en la adoración por muchas denominaciones. 

Credo de los Apóstoles

credoS HISTORICOS

Credo Niceno - Símbolo Niceno – Constantinopolitano

Creo en un solo Dios Padre Todopoderoso,

Creador del cielo y de la tierra,

y de todas las cosas visibles e invisibles;


Y en un solo Señor Jesucristo,

Hijo Unigénito de Dios,

Engendrado del Padre antes de todos los siglos,

Dios de Dios, Luz de Luz,

verdadero Dios de Dios verdadero,

Engendrado, no hecho,

consubstancial con el Padre;

Por el cual todas las cosas fueron hechas,

El cual por amor a nosotros y por nuestra salud descendió del cielo,

Y tomando nuestra carne de la virgen María, por el Espíritu Santo, fue hecho hombre,

Y fue crucificado por nosotros bajo el poder de Poncio Pilatos,

Padeció, y fue sepultado;

Y al tercer día resucitó según las Escrituras,

Subió a los cielos y está sentado a la diestra de Dios Padre.

Y vendrá otra vez con gloria a juzgar a los vivos y a los muertos;

Y su reino no tendrá fin.


Y creo en el Espíritu Santo, Señor y Dador de vida,

procedente del Padre y del Hijo,

El cual con el Padre y el Hijo juntamente es adorado y glorificado;

Que habló por los profetas.

Y creo en una santa Iglesia Católica y Apostólica.

Confieso un Bautismo para remisión de pecados,

Y espero la resurrección de los muertos.

Y la vida del Siglo venidero. Amén.


*Católica – Universal de todos los creyentes. 

Breve Reseña

El Credo Niceno fue el resultado del Concilio de Nicea en 325 A.D. El credo enfatiza la doctrina de la Trinidad en respuesta a las enseñanzas de Arius, un clérigo que negó la divinidad del Hijo, la segunda persona de la Trinidad. Esta declaración de fe ortodoxa es utilizada por muchas denominaciones, mayormente en las iglesias protestantes y reformadas.

Credo Niceno

CREDOS HISTORICOS

Credo de Atanasio

Quien quiera ser salvo debe sobre todo asirse de la fe universal.


Quien no la observe en su totalidad y sin violarla, sin duda perecerá por la eternidad.


Ahora bien, esta es la fe universal: Adoramos un Dios en Trinidad y la Trinidad en unidad, sin confundir las personas ni dividir el ser divino.


Porque el Padre es una persona, el Hijo otra, y el Espíritu es también otra.


Pero la deidad del Padre, Hijo y Espíritu Santo es una, igual en gloria, coeterna en majestad. Lo que es el Padre, es el Hijo y también lo es el Espíritu Santo.


El Padre es increado; el Hijo es increado; el Espíritu es increado. El Padre es infinito; el Hijo es infinito; el Espíritu Santo es infinito.


El Padre es eterno; el Hijo es eterno; el Espíritu es eterno: Y sin embargo, no hay tres seres eternos, pero uno que es eterno; así como no hay tres seres increados e ilimitados, sino uno que es increado e ilimitado.


El Padre es todopoderoso; el Hijo es todopoderoso; el Espíritu es todopoderoso: Y sin embargo, no hay tres seres todopoderosos sino uno que es todopoderoso.

Así, el Padre es Dios; el Hijo es Dios; el Espíritu Santo es Dios: Y sin embargo no hay tres dioses sino un Dios.


Así el Padre es Señor; el Hijo es Señor; el Espíritu Santo es Señor: Y sin embargo no hay tres señores, sino un Señor.


Como la verdad Cristiana nos compele a reconocer cada persona en particular como Dios y Señor, así la religión universal nos prohíbe decir que hay tres dioses o señores.


El Padre no fue hecho, creado o engendrado; el Hijo tampoco fue hecho o creado, pero sí fue engendrado por el Padre; el Espíritu tampoco fue hecho o creado, pero procede del Padre y del Hijo.


Así, hay un Padre, no tres padres; un Hijo, no tres hijos; un Espíritu Santo, no tres espíritus.


Y en esta Trinidad, ninguno es antes o después, mayor o menor que el otro; sino que las tres personas son, en sí mismas, coeternas y co-­‐iguales; y por ello debemos adorar la Trinidad en unidad y al único Dios en tres personas.


Así es como debe pensar acerca de la Trinidad quien quiera ser salvo.


Es necesario para la salvación eterna que la persona también crea fielmente que nuestro Señor Jesucristo se hizo carne.


Porque esta es la verdadera fe que creemos y confesamos: Que nuestro Señor Jesucristo, el Hijo de Dios, es Dios y hombre.


Él es Dios, engendrado antes de todos los mundos del ser del Padre, y él es hombre, nacido en el mundo del ser de su madre –existe plenamente como Dios, y plenamente como hombre, con un alma racional y un cuerpo humano; igual al Padre en divinidad, subordinado al Padre en humanidad.


Aunque él es Dios y hombre, no está dividido, sino que es un Cristo.


Él está unido porque Dios ha tomado en sí mismo la humanidad; no ha transformado la divinidad en humanidad.


Él es completamente uno en la unidad de su persona, sin confusión de sus naturalezas. Pues así como el alma racional y el cuerpo son una persona, así el Cristo es Dios y hombre.


Él sufrió la muerte por nuestra salvación. Él descendió al infierno y se levantó de nuevo de la muerte.


Él ascendió al cielo y está sentado a la diestra del Padre. Él vendrá de nuevo a juzgar a los vivos y a los muertos.


En su venida, toda la gente se levantará corporalmente para dar cuentas de sus obras.

Los que han hecho el bien, entrarán a la vida eterna, los que han hecho el mal, entrarán al fuego eterno.


Esta es la fe universal. Uno no puede ser salvo sin creer en esto con firmeza y fidelidad.

Breve Reseña

El Credo de Atanasio lleva el nombre de Atanasio, un obispo del siglo IV y destacado defensor del Trinitarismo. El credo, que tiene orígenes latinos, declara creencias claves sobre la Trinidad, específicamente, la naturaleza igualitaria de las tres personas. Es uno de los tres credos aceptados por las iglesias protestantes y reformadas. 

Credo de Atanasio

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